18 May Detectar y tratar la dislexia
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta a la lectura y a la escritura. Se trata de uno de los trastornos más comunes entre niños en edad escolar, tiene causas neurológicas de base genética y necesita ser tratado para su mejoría.
Las personas que padecen dislexia tienen dificultades importantes en el reconocimiento de las palabras a nivel escrito, manifiestan poca capacidad de deletreo y ortografía e incluso presentan dificultades en el razonamiento matemático.
¿Cómo detectar la dislexia?
En muchas ocasiones los padres acuden a pedagogos y psicólogos para diagnosticar un caso de dislexia. No están seguros de que su hijo pueda padecerla y cualquier detalle en su proceso de aprendizaje les hace dudar.
Podemos detectar, en general, que el niño sufre dislexia en el desarrollo de la lectura de palabras. Falta de precisión, errores frecuentes de omisión de letras y sonidos, repeticiones, titubeos, traslaciones de la posición de letras dentro de una palabra, inserción de nuevos sonidos o sustituciones de sonidos son indicadores de dislexia.
Estas dificultades provocan retraso en el aprendizaje y un bajo rendimiento académico y/o laboral. El diagnóstico precoz y una atención profesional personalizada nos permitirán desarrollar un plan de actuación para mejorar el aprendizaje.
Existen dos tipos de dislexia:
Dislexia superficial
Las personas que sufren este trastorno tienen problemas para leer las palabras de forma global, con dificultades a la hora de asociar letra y sonido. Es frecuente que comentan errores en palabras que suenan igual, son lentos en la lectura y titubean de manera continua.
Dislexia profunda
En este trastorno tanto la parte fonológica como la parte léxica funcionan de manera incorrecta. Se producen errores de tipo semántico junto a otros propios del otro tipo de dislexia.
La dislexia es un trastorno importante pero no es impediente para el desarrollo integral de una persona. Un niño con dislexia que reciba la atención adecuada podrá avanzar en su aprendizaje y llegar al mismo nivel que un niño sin dislexia. De hecho, son muchos los casos de personalidades que, aún con dislexia, han desarrollado una trayectoria profesional importante, como Bill Gates, Pablo Picasso, Carl Lewis, Albert Einstein o Steven Spielberg, entre otros.