Raquel León Lamela | El estrés en nuestra vida diaria
Raquel León psicología en Santiago de Compostela
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El estrés en nuestra vida diaria

Se define estrés como la sensación de alteración física o mental que produce en el individuo frustración, nervios y/o furia. Realmente es un proceso normal, incluso necesario, que permite al individuo reaccionar y adaptarse a las nuevas necesidades de su entorno. El problema se produce cuando el estrés se mantiene de manera prolongada y afecta negativamente a la persona, dañando su salud física y/o mental.

Pasamos todo el día corriendo de un lado a otro. La casa, el trabajo, la familia, los hijos, las reuniones, los amigos, las compras, los estudios, los viajes, la pareja ….

¡Estamos estresados! ¿O no?

Los principales síntomas que nos indican que estamos ante una situación de estrés son:

  • Alteración en la conducta.
  • Ansiedad.
  • Boca seca.
  • Cansancio excesivo.
  • Dolores de cabeza.
  • Dolor o tensión muscular.
  • Problemas de concentración.
  • Alteraciones en los períodos menstruales.
  • Problemas de alimentación.
  • Problemas para conciliar el sueño.
  • Problemas en la piel.
  • Problemas sexuales.

 

Estrés crónico o estrés agudo

En psicología distinguimos dos tipos principales de estrés.

Crónico: aquel que se mantiene en un periodo prolongado de tiempo.

Agudo: aquel que tiene una duración corta, un tiempo determinado, sin afectar seriamente la salud física y psíquica del individuo.

No todas las personas reaccionamos igual ante una situación estresante. La manera de valorar y enfrentar las situaciones depende de las características personales, de los recursos emocionales, de las fortalezas psíquicas, del apoyo social o del espacio físico, entre otras.

Aunque nos parezca mentira, los nervios y el estrés son necesarios porque nos obligan a realizar un sobreesfuerzo, a superar retos y a mejorar nuestra autoestima. Lo realmente importante es ser capaces de superar estas fases de una manera óptima. En ocasiones, acudir a un psicólogo nos permitirá obtener recursos emocionales para enfrentarnos con éxito a estos problemas.

Un profesional de la psicología analizará nuestro caso, el origen de nuestro estrés y nos ofrecerá una serie de pautas para mejorar. El objetivo: aprender a reconducir las situaciones de nerviosismo y estrés para evitar que nos causen daños a nivel psíquico y físico.