
18 Abr Criar en el apego
En nuestra consulta de psicología, en Santiago de Compostela, recibimos a muchos padres con dudas a la hora de criar a sus hijos. Es normal que aparezcan las incertidumbres a la hora de decidir cómo educamos a nuestros niños, incluso antes de que nazcan.
Desde el punto de vista psicológico una de las cuestiones más importantes en la crianza es hacer que los niños se desarrollen de manera segura emocionalmente, es decir, que construyan una personalidad basada en la autoestima, la confianza y el amor.
Nuestro papel como psicólogos es ofrecer a los padres y madres consejos expertos que les ayuden a afrontar los retos de la crianza y les permitan desarrollar habilidades para educar con responsabilidad, pero también para disfrutar de los hijos.
Algunos de los principios básicos que consideramos importantes para criar niños seguros a nivel emocional son:
_ La preparación física, mental y emocional de los padres durante el embarazo y la crianza. Informarse sobre estas etapas y conocer las principales fases o necesidades que aparecen durante ellas ayudan a tomar mejores decisiones.
_ Alimentación y amor. Los primeros meses del bebé son claves en su desarrollo y los momentos de tomar el pecho o el biberón son más que alimentación, son instantes de cercanía en los que transmitimos al bebé que le cuidamos y le atendemos. Ya sea lactancia materna o biberón, en ambos casos se puede y debe crear vínculos afectivos con el niño.
_ Responder con sensibilidad. Se trata de crear una base de confianza en la que el niño sabe que sus demandas serán atendidas con empatía y afectividad.
_ Abrazos que lo curan todo. El contacto piel con piel también ayuda a satisfacer necesidades emocionales. No hay nada que ofrezca más seguridad que un abrazo o una caricia, por eso es tan necesario el contacto físico.
_ Educar en positivo. Los gritos y los castigos deben sustituirse por reacciones para encontrar las razones que provocan los comportamientos negativos del niño. La disciplina y el refuerzo positivo ayuda al pequeño a ser consciente de sus actos y le permite mantener su autoestima y dignidad.
_ Estar presente. Desde que nace, el niño necesita la presencia de un adulto que sea su referencia y que cree un entorno donde crecer de manera segura y amorosa. Ya sea con los padres, los abuelos, la familia o los cuidadores, estos adultos de referencia serán la guía del pequeño y le transmitirán que están ahí para acompañarle y atenderle.