24 Abr El reto de educar hijos adolescentes

¿Es posible una buena relación entre padres e hijos adolescentes? Esta es una pregunta que muchos padres y madres se hacen en cuanto empiezan a enfrentarse a los primeros conflictos con sus hijos adolescentes.

Nuestro papel como psicólogos consiste en asesorar y acompañar a las familias en esta etapa, que en ciertas ocasiones puede ser un auténtico enfrentamiento entre padres e hijos.

Lo importante es saber que la adolescencia no dura siempre y que, tras este período de inestabilidad, el hijo o hija se convierte en una persona más madura, más razonable y más unido a sus padres.

En primer lugar, debemos plantearnos si la situación es tan crítica que necesite la implicación de un profesional externo, como un psicólogo. Debemos analizar el estado del adolescente, no solo a nivel familiar, sino en todo su entorno.

Las siguientes pautas pueden ser de ayuda a la hora de saber si nuestro hijo adolescente necesita ayuda psicológica:

• Cambios de humor severos, extraños y constantes.
• Comportamiento anormal, totalmente diferente a su forma de ser.
• Bajo rendimiento escolar continuado. No se trata de suspender una o varias asignaturas, sino de apreciar un cambio sustancial a nivel académico.
• Trastornos del sueño.
• Anhedonia o incapacidad para disfrutar. En ciertas ocasiones los adolescentes presentan una sensación de hastío que les impide ilusionarse.
• Desórdenes alimenticios.
• Automedicación.
• Abuso del alcohol.

Ante cualquier signo de este tipo es importante acudir a un psicólogo profesional con experiencia en el tratamiento de menores y adolescentes. Una correcta identificación del trastorno permitirá diseñar un plan de actuación con el que intervenir y solucionar el problema.